Mi hijo solo quiere estar con mamá (o con papá…)

A menudo escucho a padres y madres que se sienten inquietos porque sus hijos solo quieren estar con uno de los dos. “Solo quiere estar con mamá” o “Solo quiere estar con papá” son frases que generan muchas dudas y preocupaciones. Es completamente normal que esto cause malestar, y no es para menos. ¿Qué puede doler más que escuchar que tu hijo prefiere al otro progenitor después de todo el amor, tiempo y esfuerzo que has invertido en él? Es una sensación difícil de procesar, y muchas veces los padres lo interpretan como un rechazo.
En especial, para las mamás, no ser la elegida puede interpretarse como una señal de que algo no están haciendo bien, mientras que para los papás puede ser igualmente doloroso, pues sienten que su cariño y dedicación no son reconocidos. Sin embargo, lo que es importante entender es que este comportamiento no tiene que ver con un rechazo hacia el otro progenitor, sino con las etapas de desarrollo emocional de los niños.
En este artículo quiero explicarte por qué los niños prefieren estar con uno de los dos, cómo puedes evitar que esta situación te cause dolor, y qué estrategias puedes utilizar para gestionar este momento de forma positiva, tanto para ti como para tus hijos.
¿Por qué los niños prefieren estar con un progenitor?
La preferencia por uno de los padres está vinculada a la etapa de desarrollo del niño y su necesidad de seguridad emocional. Veamos cómo varía dependiendo de su edad:
Antes de los dos años:
Alrededor de los 9 meses, los niños comienzan a identificar a su figura de apego primaria, que suele ser el progenitor que les proporciona alimento y mayor cuidado. Esta figura es su principal fuente de seguridad. A pesar de esto, los niños también sienten afecto por el otro progenitor y otros miembros de la familia, pero su instinto de protección les hace buscar más a la persona con la que se sienten más seguros.
Entre los dos y los cinco años:
En esta etapa, los niños empiezan a desarrollar su autonomía. Es común que expresen una preferencia por uno de los padres en determinadas situaciones, lo cual no significa que haya un rechazo hacia el otro. Este comportamiento está relacionado con el deseo de tomar decisiones y afirmar su identidad. En esta etapa, la elección no tiene que ver con quién es la figura de apego, sino con el deseo de ejercer control sobre su entorno.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Cuando nuestro hijo solo quiere estar con uno de los progenitores, hay algunas cosas que no debemos hacer, pero también existen estrategias que pueden ayudarnos a manejar la situación de manera más tranquila y constructiva. Aquí te comparto algunos consejos.
Cosas que NO debemos hacer si nuestro hijo prefiere a mamá o a papá:
- No lo tomes como algo personal:
Aunque puede ser doloroso, recuerda que el niño no te está rechazando. El hecho de que prefiera al otro progenitor no significa que te quiera menos. Los niños solo están ejerciendo su derecho a decidir y explorar su entorno. No te dejes llevar por la interpretación de que no estás haciendo bien las cosas. - No te sientas rechazado:
Este comportamiento no tiene que ver con tu valía como padre o madre. Cuando un niño dice “Quiero que papá me vista” o “Quiero que mamá me bañe”, lo que está haciendo es expresar su autonomía. No es una cuestión de querer más a uno que al otro, sino de ejercer su derecho a elegir. - Evita reaccionar negativamente:
Es natural sentirse incómodo o frustrado, pero es importante no mostrarlo. Si intentas forzar al niño a cambiar de opinión o lo haces sentir culpable por su preferencia, solo reforzarás esa sensación de rechazo. Aceptar su elección es una forma de validarlo.
Cosas que SÍ puedes hacer para manejar la situación positivamente:
- Respeta su elección:
La forma más efectiva de que esta preferencia no se convierta en un conflicto mayor es simplemente aceptar lo que el niño elige. Si el niño prefiere estar con mamá o con papá en un momento determinado, dale espacio para que se sienta cómodo. Esto le ayudará a sentirse más seguro y relajado. - Valoriza al otro progenitor:
Es importante que el progenitor “no elegido” se sienta comprendido y apoyado. Durante el tiempo que estés con el niño, habla positivamente del otro progenitor: “Papá es genial jugando contigo” o “Mamá siempre sabe cómo hacerme reír”. Este tipo de comentarios no solo validan al otro progenitor, sino que también ayudan al niño a ver que el amor por ambos es igualmente importante. - Tómate un respiro:
Si el niño solo quiere estar con un progenitor, puede ser una oportunidad para que el otro progenitor tenga tiempo para sí mismo. Esto no solo proporciona un descanso, sino que también da la oportunidad de fortalecer el vínculo entre el niño y el progenitor “menos elegido”. A veces, simplemente dejar que el otro progenitor pase tiempo a solas con el niño puede ser una forma muy efectiva de que ambos fortalezcan su relación.
Recuerda…
Educar a un niño pequeño, especialmente entre los 2 y los 5 años, no es tarea fácil. Los niños están desarrollando su identidad y, a veces, esto se expresa a través de sus preferencias. Al comprender que este comportamiento es una parte natural de su desarrollo, podrás manejarlo con más calma. Lo más importante es que nunca tomes personalmente el hecho de que tu hijo elija al otro progenitor. Esto no significa que no lo quieras o que no estés siendo un buen padre o madre. Simplemente es una etapa que, como muchas otras, pasará con el tiempo.
Finalmente, quiero recordarte que, aunque este comportamiento pueda doler, los niños son perfectamente capaces de amar a ambos progenitores por igual, solo que en diferentes momentos, según sus necesidades emocionales.