Dile adiós a la panza inflamada con un estilo de vida saludable

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Comidas para evitar la panza inflamada
Estar inflamada es una de las peores sensaciones porque nos pone incómodas y adoloridas, y aún así tenemos que seguir con nuestro día. Lo peor es que muchas veces tenemos tan normalizado este malestar que nos acostumbramos a vivir con él.

La inflamación tiene muchas causas, entre las que pueden estar el estreñimiento, el aire acumulado, la intolerancia a ciertos alimentos, una dieta desequilibrada e incluso el estrés. Aquí te damos algunos consejos para reducir, en la medida de lo posible, esa molesta inflamación.

1. Primero lo primero: ¿Qué alimentos ayudan a prevenir la inflamación?

Una alimentación balanceada es fundamental para evitar la inflamación crónica. Aquí tienes algunos alimentos que pueden ayudar a mantener tu sistema digestivo en equilibrio:

  • Verduras: Las de hoja verde son especialmente buenas.
  • Frutas: Las bayas, como los arándanos, fresas, cerezas y guindos, son excelentes. También los cítricos, que aportan vitamina C.
  • Legumbres: Frijoles, lentejas, edamame, tofu y garbanzos son ideales para sopas, ensaladas o pastas.
  • Especias: La cúrcuma, el jengibre, el cardamomo y el ajo tienen propiedades antiinflamatorias.
  • Ácidos grasos Omega 3: El salmón, el atún, los huevos, frutos secos (especialmente las nueces) y las semillas son buenas fuentes.
  • Café y té: Consumidos con moderación, también pueden ayudar a reducir la inflamación.

2. Date una ayudita con probióticos

Los probióticos son esenciales para mantener una microbiota saludable y pueden ayudar a reducir la inflamación, el tránsito lento, los gases, ruidos abdominales y otros malestares digestivos. Incorporar probióticos a tu rutina diaria, junto con una dieta balanceada y actividad física, puede ser una excelente forma de mejorar tu bienestar digestivo.

3. Tómate tu tiempo al comer, nada a las carreras

Si eres de las personas que suelen comer rápido, es momento de desacelerar. Comer con calma evita que entre aire en tu panza, lo cual puede causarte hinchazón, dolor abdominal y gases. Aprovecha la hora de la comida como tu momento de relajación, además de ser beneficioso para tu salud digestiva.

Un consejo adicional es evitar hábitos que también pueden contribuir a la acumulación de aire en tu estómago, como hablar mientras comes, masticar chicle en exceso o consumir bebidas gaseosas en grandes cantidades.

4. La manera en que cocinas también influye

La forma en que preparas los alimentos puede tener un gran impacto en cómo tu cuerpo los digiere. Es recomendable optar por métodos de cocción saludables, como al vapor, a la plancha, en el horno o hervidos. Estos métodos preservan mejor los nutrientes y antioxidantes de los alimentos, los cuales tienen propiedades antiinflamatorias y pueden mejorar la salud digestiva.


En resumen, es hora de dejar de normalizar la inflamación y comenzar a cuidar tu salud digestiva. Con pequeños cambios en tu alimentación y hábitos, puedes sentirte mucho mejor. ¡Cuida tu cuerpo y dile adiós a la panza inflamada!

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