📱 ¿A qué edad deben tener celular los niños?

En la actualidad, es cada vez más común ver a niños y hasta bebés manipulando dispositivos móviles. La tecnología se ha vuelto parte del entorno cotidiano, pero esto plantea una pregunta importante: ¿a qué edad es recomendable que los niños tengan su primer celular?
La tecnología como herramienta… ¿desde cuándo?
Si bien los dispositivos móviles pueden ser útiles para el aprendizaje y la comunicación, su uso excesivo a edades tempranas puede provocar efectos negativos. Estudios han demostrado que la exposición prolongada a pantallas en la infancia puede acelerar el desarrollo cerebral de manera poco saludable, y estar asociada con problemas de atención, impulsividad y bajo rendimiento escolar.
¿Cuál es la edad recomendada?
Especialistas sugieren esperar hasta los 10 o 12 años para otorgar un celular, edad en la que los niños pueden mostrar mayor madurez, responsabilidad y comprensión de los límites. No hay una edad exacta para todos, pero algunos factores clave a considerar son:
- Su comportamiento en casa y la escuela
- Su compromiso con las tareas
- Cómo cuida sus pertenencias
- Su capacidad para seguir reglas
Los riesgos del acceso sin supervisión
Uno de los mayores desafíos es el acceso sin restricciones a internet. Muchos niños terminan navegando en plataformas que no son adecuadas para su edad, exponiéndose a contenidos violentos, sexuales o peligrosos. El acompañamiento y supervisión de los padres es fundamental.
Recomendaciones para padres
- Opta por un dispositivo básico en un inicio, con solo lo necesario: llamadas, mensajes y algunas apps educativas o de entretenimiento.
- Configura controles parentales para limitar el acceso a ciertos contenidos.
- Establece reglas claras sobre horarios de uso, contenido permitido y consecuencias en caso de incumplimiento.
- Habla con tus hijos sobre los riesgos en línea y fomenta la confianza para que te cuenten si algo los hace sentir incómodos.
Conclusión
Dar un celular a un niño no es solo un regalo: es una responsabilidad compartida. La tecnología puede ser una aliada en su desarrollo, pero debe usarse con límites y supervisión. El mejor momento para dar ese paso será cuando los niños estén preparados, y no solo porque “todos los demás ya tienen uno”.